La gestión global de la retribución y el cumplimiento de las obligaciones fiscales pueden afectar significativamente a un empleado cuando se traslada a otro país. Independientemente de si el traslado es permanente o simplemente una asignación a corto plazo, todos los gastos relacionados con el traslado probablemente plantearán problemas fiscales tanto en el país de salida como en el de destino.

Por ello, es fundamental que se controle la posible exposición fiscal de los reembolsos por reubicación, de modo que se puedan presentar declaraciones fiscales precisas tanto en el antiguo como en el nuevo país.

Obligación fiscal única de los trabajadores estadounidenses

Los ciudadanos estadounidenses están obligados a declarar impuestos sobre sus ingresos globales, independientemente del lugar en el que se hayan obtenido y además de las declaraciones de impuestos exigidas en el país de destino. Cuando un empleado se traslada fuera de EE.UU., debe seguir presentando una declaración de la renta federal estadounidense. Sin embargo, EE.UU. proporciona un crédito fiscal extranjero que puede aplicarse a la declaración del empleado, lo que significa que la cantidad adeudada en EE.UU. podría ser nada o una cantidad insignificante, pero todavía están obligados a presentarla.

La importancia de la equiparación fiscal

Se recomienda encarecidamente que ofrezca una equiparación fiscal a los empleados que se trasladan al extranjero. Esto permite a su empleado pagar los impuestos como lo haría en su país de origen, y usted cubre la diferencia. Esta prestación es cada vez más habitual, ya que grava a las personas con el mismo importe que si no hubieran aceptado el traslado. En ese caso, usted cubriría el coste del impuesto del lugar de acogida y cualquier obligación adicional de EE.UU. en la que se pueda incurrir.

Por ejemplo, supongamos que usted traslada a un empleado de Estados Unidos a Italia. El empleado tiene una obligación tributaria de 28.000 dólares en Italia, pero su obligación en EE.UU. sería sólo de 25.000 dólares. Usted pagaría los 3.000 dólares adicionales a las autoridades fiscales italianas en nombre de su empleado.

**Es esencial que el empleado siga cumpliendo con sus obligaciones fiscales mientras esté destinado o después de un traslado permanente. El hecho de no declarar los ingresos con exactitud hace que el empleado sea responsable; sin embargo, si la empresa no proporciona ningún tipo de apoyo o asistencia, entonces usted corre el riesgo de ser considerado también como cómplice.

Cómo puede ayudar WHR Group

WHR Group ofrece un marco completo para el seguimiento de todos los gastos asociados a la asignación o el traslado permanente de un empleado a través de las fronteras. Los datos se recopilan y se desglosan en función de lo que se ha pagado y del país del que proceden los pagos. A continuación, toda esta información se facilita a un experto fiscal local en los países correspondientes para que se puedan realizar las declaraciones fiscales pertinentes. Este proceso garantiza que el empleado ha declarado los impuestos en los países correctos y que también se han tenido en cuenta los gastos de traslado imponibles.