Con la reubicación global convirtiéndose en la nueva normalidad, millones de profesionales aceptan diferentes asignaciones y se trasladan anualmente. La movilidad está demostrando ser la piedra angular de la expansión empresarial y el aumento de los ingresos. Los empresarios deben entender que hay una serie de problemas, mentales y físicos, que un expatriado puede encontrar con una reubicación. Aquí es donde entra en juego el deber de diligencia, el derecho común principal desde hace mucho tiempo. Puede definirse como la obligación de la empresa hacia sus empleados de proteger la salud y la seguridad. Por lo tanto, el deber de asistencia debe incorporarse a una política de reubicación de empleados. La política debe tener en cuenta la garantía del bienestar no sólo del empleado, sino también de su familia a lo largo del traslado y de la nueva ubicación.

Cuando el seguro médico es trasladable dentro del país de origen, el empresario debe asegurarse de que el empleado y su familia reciben todas las prestaciones vigentes en el nuevo lugar. Dado que la cobertura y los sistemas sanitarios varían no sólo de un país a otro, sino también de una región a otra, es tarea del empresario asegurarse de que el empleado tenga una cobertura sanitaria global. El empleador debe asegurarse de que las prestaciones en el área de cobertura estén vigentes antes de que la persona trasladada llegue al lugar de trabajo. También es esencial contar con una póliza que incluya servicios de evacuación médica cuando sea necesario. 

Otro aspecto a tener en cuenta es el tratamiento de la salud mental. Según los psicólogos, el proceso de traslado está considerado como uno de los principales acontecimientos estresantes en la vida de una persona. Parte del deber de cuidado es proporcionar cobertura de salud mental, y las empresas deben reconocer el estrés inherente. Muchas empresas ofrecen un Plan de Asistencia al Empleado (EAP). Estos planes proporcionan al empleado un gran recurso de salud mental.

Beneficios del deber de diligencia en la política de reubicación

Cuando se establece un deber de diligencia adecuado dentro de la política de reubicación de empleados, esto ayudará a sus empleados y al desarrollo de su empresa. He aquí algunas razones por las que el deber de diligencia en la reubicación de empleados es necesario. 

Atraer y retener el talento adecuado

Independientemente del sector en el que opere, siempre querrá contar con los mejores empleados para su empresa. Dado que el talento no siempre reside localmente, debe proporcionar la política de reubicación adecuada para atraer y retener el talento.

Obtener el apoyo adecuado de los lugares adecuados

Cuando tenga un deber de asistencia dentro de la política de reubicación de empleados, estará garantizando que el empleado reciba todo el apoyo adecuado del departamento de RRHH y de otros proveedores que formen parte de sus políticas de reubicación. Esto puede incluir muchos tipos de proveedores que proporcionarán información sobre las escuelas para los niños, la búsqueda de la casa adecuada en la nueva ubicación, la venta de una casa en la antigua ubicación, además de muchos otros servicios. 

Garantizar la equidad

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los responsables de la reubicación de empleados y las empresas son las diferentes prestaciones de reubicación entre el mismo grado de empleados. Esto se agrava cuando no existe una política de reubicación. Una política de reubicación y un deber de asistencia adecuados describen el apoyo y las prestaciones que se supone que debe tener un empleado durante y después de su traslado a un lugar determinado. 

Control de costes

Lo último que quiere como empresario es tirar el dinero por falta de una política de reubicación, o que su empresa se vea envuelta en una batalla legal con un empleado por no cuidarlo. Si cuenta con una política de reubicación junto con el deber de atención, mantendrá a sus empleados contentos y se beneficiará de reubicaciones rentables.  

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